Reproduzo a resposta de Daniel Martino, citado no artigo do El Clarín no post sobre o manuscrito de Bioy Casares. Segundo Marino, o jornal argentino alterou suas declarações.
La nota “Pagaron U$S 40.000 por un manuscrito de Bioy Casares”, publicada en la sección “Cultura” de Clarín el día 12 de junio, altera completamente mis palabras. Bioy no “acostumbraba a cambiar sus escritos todo el tiempo”: excepcionalmente lo hizo en La invención de Morel, obra de transición entre estéticas. El Castillo de los Cárpatos de Verne es una las principales, no la única, inspiración de la novela, mucho menos “filial” respecto de La isla del Dr. Moreau de lo que afirma Borges. En el texto de Christie's, Morel se llama “Guerin”; Faustine, “Justine”. Con Guerin, Bioy aludía al poeta Charles Guérin y a la novela Charles Guérin; Roman de moeurs canadiennes, de P. Chauveau. A último momento, decidió dejar caer el “Guerin”, por ser un apellido de pronunciación ambigua en español, y lo reemplazó por “Morel”, apellido de Honorine, la mujer de Verne. El Justine de la primera versión viene a confirmar, a través del juego Justine/Honorine, esa primera forma de saludo a Verne, innecesaria al rebautizar “Morel” al inventor. DANIEL MARTINO
La nota “Pagaron U$S 40.000 por un manuscrito de Bioy Casares”, publicada en la sección “Cultura” de Clarín el día 12 de junio, altera completamente mis palabras. Bioy no “acostumbraba a cambiar sus escritos todo el tiempo”: excepcionalmente lo hizo en La invención de Morel, obra de transición entre estéticas. El Castillo de los Cárpatos de Verne es una las principales, no la única, inspiración de la novela, mucho menos “filial” respecto de La isla del Dr. Moreau de lo que afirma Borges. En el texto de Christie's, Morel se llama “Guerin”; Faustine, “Justine”. Con Guerin, Bioy aludía al poeta Charles Guérin y a la novela Charles Guérin; Roman de moeurs canadiennes, de P. Chauveau. A último momento, decidió dejar caer el “Guerin”, por ser un apellido de pronunciación ambigua en español, y lo reemplazó por “Morel”, apellido de Honorine, la mujer de Verne. El Justine de la primera versión viene a confirmar, a través del juego Justine/Honorine, esa primera forma de saludo a Verne, innecesaria al rebautizar “Morel” al inventor. DANIEL MARTINO
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